¿ESTÁS ENGANCHADO?
¿ESTÁS ENGANCHADO?
¿Por qué nos cuesta tanto decir adiós?
Muchas personas viven enganchadas a su pasado y dejan que acontecimientos o personas que ya no existen afecten a su vida en el presente.
Estas personas están atascadas, no pueden avanzar y no lo harán hasta que no gestionen sus emociones.
Suele suceder en duelos, divorcios, separaciones y en situaciones en las que la persona no ha tenido ocasión de decir lo que sentía, de expresar sus sentimientos.
Todos tenemos asuntos pendientes con amigos, familiares y personas de nuestro entorno.
¿Qué podemos hacer?
Es importante no eludir estos temas y sacar a la luz las emociones para no seguir apegados al sufrimiento, a la pérdida o al resentimiento. Hasta que esto no suceda quedaremos “enganchados” a esa experiencia o persona.
Os propongo el siguiente ejercicio:
Coge dos sillas, siéntate en una y pon la otra delante de ti.
Se trata de imaginar que en la silla que tienes delante está sentada la persona con la que tienes asuntos pendientes. Ahora empieza a expresar todo lo que sientes, pero no pudiste expresar en su día, hazlo hasta que sientas que no te queda nada por decir.
El objetivo es desahogarte y expresar todo lo que tengas pendiente, no te dejes nada.
Cuando hayas acabado hazte la siguiente pregunta: ¿estoy preparado para soltar esta persona o situación?
Si aún no lo estás tendrás que seguir trabajando, pero si sientes que ya lo has dicho y soltado todo es la hora de despedirse y dejar ir, de decir adiós.
Si lo dices de corazón, verás cómo podrás avanzar y el “enganche” habrá acabado.
Tenemos que cerrar algunas puertas para que se abran otras. La vida son ciclos.